Cállense

Recuerdan al dúo alemán Milli Vanilli. Sí, aquellos guaperas que no sabían cantar y que durante dos años engañaron a todo el mundo. Pues lo de los sindicatos y su política de empleo es igual, sobre todo en lo que respecta a su área de comunicación. Un engaño. En este caso nos ocupa la Unión General de Trabajadores (UGT), que como viene siendo habitual ha vuelto a poner en la calle a su periodista, tras dos años de contrato. La jugada, para que ustedes la entiendan es la siguiente: el sindicato contrata a un determinado número de empleados, entre 15 y 20 en Jaén (periodista incluido) a través del programa de Fomento del Empleo de la Junta de Andalucía. Tras dos años y antes de pasar a contrato indefinido, todo el mundo a la calle y nuevas caras para fomentar el empleo, engordar encuestas y recibir subvenciones.Bueno, en realidad, nada que desconozcamos del funcionamiento de las administraciones públicas y de los sindicatos, defensores a ultranza de los derechos de los trabajadores, excepto en su casa.Sí sería de agradecer que, en ese ejercicio de cinismo repudiable y mezquino, que habla claro del sindicato y de todos aquellos que le dan abrigo (llámese Asociación de la Prensa de Jaén, por ejemplo) no hicieran ostentación, al menos, realizando campañas y firmando convenios “para luchar contra la precariedad laboral que sufren los periodistas en la provincia”Como ejemplo ahí va la última perla difundida a través de un comunicado en febrero de 2009 en una reunión entre UGT y la Asociación de la Prensa de Jaén. Decía así la nota de prensa: “El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Jaén, Manuel Salazar, ha puesto a disposición de la Asociación de la Prensa de Jaén los medios de asesoramiento y defensa legal con los que cuenta el sindicato en la provincia. Asimismo, ha mostrado su solidaridad al colectivo de profesionales de la comunicación y ha criticado la actuación de las empresas de comunicación que pretenden sacar rendimiento a corto plazo de proyectos empresariales mediáticos a costa de los derechos de los trabajadores”.Y si la defensa es que los trabajadores conocen las condiciones del contrato cuando lo firman, cállense. Por favor.