Universos paralelos


La búsqueda de un modelo unificado, que explicara, tras la teoría cuántica de la gravedad, no sólo cómo nació el universo, sino qué había antes y cómo se generó el ‘big-bang’, ha llevado a los científicos durante las últimas décadas a desarrollar un nuevo modelo, el de los universos paralelos. Es decir, la posibilidad de que existan varios universos o realidades independientes: otro planeta tierra donde Marilyn Monroe habría muerto muy viejecita o donde al comprar yogures de varios sabores podrías elegir algún paquete que no tuviera frutas del bosque.

No puedo evitar imaginarme otro universo paralelo en el que (al margen de algunos retoques de chapa y pintura para un servidor) Jaén fuera una provincia próspera donde dos importantes focos industriales y estratégicos, como Linares y La Carolina, compitieran en logística con otros focos del país; donde cada año, millones de turistas llegaran a algunos de nuestros cuatro parques naturales, visitaran fortificaciones como la de Baños de la Encina (de las pocas milenarias que quedan en Europa) o la de Segura de la Sierra; pasearan por Úbeda y Baeza, visitaran la Catedral de Jaén (ya declarada también Patrimonio Mundial) y disfrutaran del mayor legado mundial de la cultura ibera en el Museo de Arte Ibero. Como tampoco puedo evitar imaginar ese Jaén paralelo mandando en el mercado del aceite de oliva con precios que permitieran a los agricultores dejar de mirar de reojo a Europa y sus políticas de migajas lisonjeras.

Sería gratificante, ilusionante, merecido, justo y necesario, una ciudad, aunque fuera en un universo paralelo, con políticos honrados, más preocupados por el bien común de sus vecinos y de Jaén que de alcanzar y mantener sueldos de 5.000 o 6.000 euros a costa de lo que fuere. Una ciudad en la que los plenos de su Ayuntamiento no fueran un espectáculo bochornoso, desde quien los  preside hasta el último de los ediles. Una ciudad con políticos que alguna vez hubieran sentido la curiosidad de abrir uno de los libros que compraban al Círculo de Lectores, con subdelegados, delegados, diputados y concejales que fueran capaces de poner delante su tierra y su ciudad a los intereses de sus partidos. Una derecha que repudiara a los fascistas que aún alberga en sus filas y una izquiera que dejara de creerse moralmente superior a la derecha. Y de paso, si puede ser, hombre, ya que estamos y que se trata de un universo paralelo, ¡la virgen! un poquito menos de calor en verano.